Por Regina Oviedo
Antes, quiero pedirle, querido lector, que no se sorprenda del uso de una palabra que todo mexicano ha usado. No es por falta de respeto, sino como resultado de una breve reflexión sobre parte del capítulo “Los hijos de la Malinche” de la obra El laberinto de la soledad de Octavio Paz.
La propuesta de Paz es una respuesta a preguntas que nos han perseguido como mexicanos a lo largo de nuestras vidas: ¿por qué el mexicano no se reconoce a sí mismo? ¿Es que no sabe quién es, o más bien busca esconder su ser y volverse solitario?
Sorprendentemente, las respuestas a estas preguntas se reflejan de una manera muy completa en el uso de la palabra Chingada. Antes que nada es de notar que Chingada está escrita con la primera letra en mayúscula porque hace referencia a una persona. “¡Viva México, hijos de la Chingada!”, gritamos con fuerza cada 15 de septiembre como grito de guerra reconociendo nuestra patria ante los demás. También recordamos este llamado cuando necesitamos recargar fuerzas y orgullo ante adversidades, como el #19s.
El significado de la Chingada es la madre que fue violada y, por tanto, el “hijo de la Chingada” es aquél que fue engendrado como producto de una violación. La deshonra y el coraje se hacen presentes. Todo aquél nacido de mujer, de aquella que fue sometida por debilidad, es un “hijo de la Chingada”. Por supuesto esta tesis se remite a tiempos de la Malinche, en donde las indias eran violadas por los españoles. Nuestra cultura prehispánica fue violada. El coraje, la ansiedad y la angustia del mexicano reside a la violencia aplicada a su madre y la superioridad que el hombre le impone cuando se hace llamar “su padre”.
El mexicano no quiere ser, por tanto, ni mestizo, ni indio, ni español. Ser indio implicaría ser parte de aquellos a los que sometieron, ser español implicaría reconocernos como los agresores y ser mestizos es ser parte de ambas, por lo que la respuesta es reprimir sus sentimientos y evita hablar del tema. El problema de lo anterior es que no se sabe reconocer a sí mismo y por eso su progreso es impedido. Por tanto resulta que nuestro miedo y nuestra reserva ante otros se da por hacer recuerdo de nuestro pasado y reconocernos en nuestra historia como hijos de la Chingada, hijos de un acto de sometimiento.
Lo que propone Paz, y estoy de acuerdo con él, es reconocer como mexicanos nuestra historia, pero al tiempo que sabemos superar esos fantasmas que nos nublan la vista. Sí somos mexicanos y eso implica una mezcla de culturas. Para poder mejorar debemos reconocer nuestra condición y no hacerla a un lado o reprimirla como lo hacemos hasta que llegan las fiestas y el alcohol, en donde reconocemos nuestra nacionalidad con orgullo. Seguiremos siendo hijos de la Chingada mientras no aprendamos a reconocer y a actuar como los mexicanos que somos, procurando buscar la prosperidad de nuestra nación y no sólo el propio.
No necesitamos volvernos solitarios por estar huyendo de los demás si aprendemos a reconocernos como lo que somos. La Reforma fue el momento de independizarnos de los españoles al tiempo que nos reconocíamos diferentes a los indígenas. Desde esa guerra ya somos mexicanos, sólo nos falta aceptar nuestro pasado y no dejar que nos afecte de forma negativa. Podemos dejar atrás ese camino de soledad y mejor, tomar las vías que hagan de México una gran nación.
Este post fue publicado originalmente en diciembre de 2012.
La conquista de America fue realizada por los Arabes,y que a partir de 1492 con la toma de Granada se convirtieron en Españoles sin turbantes,y montaban caballos en lugar de camellos,comian Kabab,Tabule,Falafel, Shawarma,Cuscus,Keppe,pero despues paellas,jamon serrano,rabo de toro,pulpos,gaspacho, y hablaban el castellano en lugar de su lengua originaria y conversos al catolicismo en lugar del Musulmanismo,todo como consecuencia de guerras entre ellos en la peninsula Iberica y que lograron expulsar a los originarios Arabes que estuvieron durante 800 años alli y que actualmente quieren retomar el poder en España y en toda Europa.
Hernan Cortes fue y dicen que es la rencarncacion de Tarik,Ibn Ziyad un general, perteneciente a los bereberes Nafza, que dirigió la conquista musulmana de la península ibérica,derroto al salvaje y sanguinario rey visigodo Don Rodrigo en la batalla de Guadalete.
Me gustaMe gusta
Mestizos son tambien los españoles,hijos de la chingada arabe durante 800 años.por lo tanto son mestizos….
Me gustaMe gusta
ser hijo de la Chingada es ser Chingón. Nuestra dialéctica nos hace desvanesentes ante la imposibilidad de la alteridad de los que no tienen identidad.
Es decir: Chingón es el que es Cosmopolita. El que es en su esencia el Universo todo en su interior-exterior.
No entenderían mentes acefalas
Me gustaMe gusta
Gracias por ilustranos.
Me gustaMe gusta
que reflexion tan interesante!!!
Me gustaMe gusta
Haaaa yo pensaba k eso era una palabra de cosa mayores pero ya me di cuenta de k se trata la cosa y espero k los demas no esten tan confundido como yo
Me gustaMe gusta
Este escrito me recordó el libro de “La increíble hazaña de ser mexicano” de Heriberto Yépez. buena entrada y felicidades por el blog
Saludos cordiales
Carlos Cohen
Me gustaMe gusta